La migración paraguaya en la ciudad de Formosa. Características sociodemográficas del proceso histórico-territorial y vinculación fronteriza reciente

Gustavo Amílcar Aquino*

Resumen

Si se toma como referencia el lapso que se extiende desde el censo nacional de 1895 hasta mediados del siglo veinte, el Nordeste argentino fue el principal eje de recepción de la migración paraguaya. En Corrientes y Chaco esta corriente migratoria declinó tempranamente, mientras que Formosa y Misiones concentraron entre los censos de 1947 y 1960 el 46,2 % y 62,4 % del total nacional, respectivamente. Posteriormente, decreció de modo progresivo en el Nordeste argentino, y el área metropolitana de Buenos Aires se constituirá en el principal destino migratorio a nivel regional.

Al analizar la dimensión espacial y temporal de la migración paraguaya en la ciudad de Formosa, se observa tanto la existencia de áreas de salida históricas como la disminución de la corriente según los períodos de llegada, y la consecuente estructura demográfica envejecida debido a ese último factor. El objetivo del trabajo fue analizar desde el punto de vista histórico-territorial algunas características sociodemográficas de la migración paraguaya en la ciudad de Formosa y la vinculación fronteriza reciente a través de un estudio retrospectivo. Para esto se utilizaron los censos nacionales, las encuestas complementarias para migraciones internacionales y los registros sobre admisiones del sistema de salud de la provincia de Formosa.

Palabras clave: Migración paraguaya, Provincia de Formosa, Ciudad de Formosa, Estructura demográfica.

Paraguayan migration in the city of Formosa (1895-2010). Characteristics of migratory dynamics

Abstract

Human migrations are processes based on social contradictions that go beyond the agricultural or urban areas. Nevertheless, they lead to the transformation of those areas due to the redistribution of the population.

If Paraguayan border migration to Argentina is analyzed within the framework of a regional migratory subsystem, a persistent geographical-historical link is observed and its redistribution will involve the passage from a border-regional anchor pattern (Northeast Argentina) to a major metropolitan - regional one in the external migratory order both border and extra-borderline.

Paraguayan immigration in the Northeast stopped early in the provinces of Corrientes and Chaco, except in Misiones and Formosa and their capital cities. Through these socio-territorial facts, theoretical questions on the migratory characteristics of the Paraguayan population arise. For this same reason, the objective of this work was to analyze the migratory dynamics towards the City of Formosa in the period 1895-2010 and its adjustment at a regional level. Official censuses and technical innovation of the Complementary Surveys for International Migrations were used. The results confirm a historical cessation of the migratory current towards the City of Formosa and represent a series of contributions for the socio-territorial analysis in the region.

Key words: International migration, Border migration, City of Formosa, Province of Formosa, Paraguay.

Introducción

La población paraguaya en primera instancia es un grupo migratorio limítrofe en el marco de una región de fuerte vínculo sociocultural e histórico, el cual se ha establecido y redistribuido territorialmente en la Argentina. Fantín y Meichtry (2005) expresan que la interrelación histórica de la frontera argentino-paraguaya fue conformando una matriz común en cuanto a sus dimensiones culturales, económicas y sociales.

La migración paraguaya en la Argentina constituye la primera minoría migratoria y se concentra mayoritariamente en el área metropolitana de Buenos Aires. Sin embargo, si se observa el período comprendido entre los censos nacionales de 1895 y 1960, el Nordeste argentino, fue el principal eje de recepción. En Corrientes y Chaco la población migrante paraguaya declinó tempranamente, mientras que Formosa y Misiones concentraron en el período intercensal de 1947 y 1960 el 46,2 % y 62,4 % respectivamente del total nacional. Luego estos valores descenderán progresivamente.

A partir de la etapa de posguerra de la Triple Alianza ―con la destrucción de su estructura productiva y concentración de las tierras― hasta la década de 1940 se desarrolló principalmente la migración de tipo temporal. El asentamiento de esta población en la provincia de Formosa (al igual que en Chaco) tuvo como eje a las actividades relacionadas con la producción de algodón y las necesidades de mano de obra estacional. Entre las décadas de 1940 y 1960 en el Paraguay se produjo una emigración de tipo permanente por razones políticas ―guerra civil y establecimiento de gobierno dictatorial en el Paraguay― y económicas asociadas a la distribución de la tierra en que el predominio del minifundio con bajas tasas de productividad constituyó el principal factor de expulsión. Al mismo tiempo, en la Argentina se producía la salida de nativos desde el Nordeste con destino a Buenos Aires atraídos por el mercado de trabajo ―en el marco de las migraciones internas iniciadas en 1930― y el ingreso de mano de obra migrante limítrofe que cubrió los puestos de trabajo de aquellos (Marshall y Orlansky, 1981; Maguid y Arruñada, 2005; Bruno, 2013). De este modo quedó compensada la pérdida de población nativa a través de los asentamientos definitivos de paraguayos en Misiones y Formosa.

Entre 1940 y 1960, tanto en la provincia de Formosa como en la de Misiones, los migrantes se redistribuyeron en las ciudades capitales, a la vez que la presencia relativa a escala provincial decreció (Bolsi y Meichtry, 1982). En la década de 1970, Buenos Aires se erigió como el principal eje de recepción de la migración paraguaya en el marco del comienzo de un proceso de desindustrialización y una economía tercerizada dependiente del capital financiero.

Desde 1970, en el Nordeste argentino se irá constituyendo una dinámica exclusivamente fronteriza con Paraguay en el marco de los cambios en las políticas económicas-financieras en Argentina. A partir de 1983, este proceso, junto con la experiencia de la sobrevaloración cambiaria que supuso el plan de convertibilidad, parece haber tenido un efecto importante en la dinámica migratoria (Cerrutti y Parrado, 2004; Bruno, 2005).

En un trabajo relativamente reciente, Bruno (2005) destaca desde el punto de vista territorial que en el Nordeste existen grandes áreas de vacío poblacional que contrastan con una alta dinámica entre concentraciones urbanas a ambos lados de la frontera (en el caso particular de la provincia de Formosa, Clorinda-Asunción y Formosa-Alberdi).

Si bien la ciudad de Formosa presenta una población migrante permanente en su mayoría llegada hace varias décadas atrás, existe una fuerte vinculación fronteriza ―con Alberdi― dada por relaciones comerciales (el tipo de cambio incide en la economía regional), culturales y sociales (acceso a los servicios públicos de salud y educación). Sobre la base de las consideraciones anteriores, se estableció como objetivo del trabajo abordar desde una perspectiva histórica-territorial algunas características sociodemográficas del proceso migratorio paraguayo a la ciudad de Formosa, así como la relación fronteriza reciente.

Fuente metodológica: datos e información empleados

Una fuente central para el estudio de las migraciones de países limítrofes está dada en principio por la revisión de las estadísticas específicas. En este sentido, el espectro de datos que ofrecen los censos es limitado si se intenta captar múltiples variables a través de una observación retrospectiva, por lo que las encuestas específicas subsanan ese déficit, en la medida que abarcan características cuantitativas y cualitativas de modo combinado en sus dimensiones espaciales y temporales.

Para el desarrollo del trabajo se recurrió a las estadísticas generales (censos) de los organismos oficiales de la Argentina ―Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) ― y del Paraguay ―Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos (DGECC) ―. Por su parte, la información específica se obtuvo de la encuesta complementaria de migraciones internacionales (ECMI) del INDEC y de la base de datos del sistema público de gestión hospitalaria de la provincia de Formosa (para establecer la procedencia de los ingresos). Esta investigación consiste en un estudio retrospectivo y complementario de las fuentes antes mencionadas.

La ECMI fue diseñada en el 2001 e implementada por el INDEC durante los años 2002 y 2003. Fue realizada a las poblaciones migrantes limítrofes residentes en algunas ciudades de la Argentina. La contribución de la encuesta ha sido la de incorporar nuevas dimensiones analíticas al estudio de los movimientos migratorios, lo cual representa un avance metodológico sobre aspectos específicos de los mismos (última residencia en el país de nacimiento, año de llegada a la Argentina, trayectorias territoriales, características ocupacionales y educativas, patrones de nupcialidad, etc.). Para el caso particular de la migración paraguaya, la realización de la encuesta abarcó la Ciudad de Buenos Aires, partidos del Gran Buenos Aires, ciudad de Formosa y Gran Posadas.

La ECMI se organizó en torno a tres unidades o universos de análisis: los hogares con al menos un miembro nacido en Paraguay, la población en hogares con al menos un miembro nacido en Paraguay y la población de 18 años y más nacida en Paraguay. Para el caso de la Ciudad de Formosa, se diseñó una muestra probabilística estratificada, de una sola etapa, de un tamaño de 1017 hogares (con al menos una persona nacida en Paraguay). El relevamiento se efectuó en el año 2003 (Bruno, 2005).

Para la interpretación y análisis de las variables, en el presente trabajo se tuvieron en cuenta solamente los valores afirmativos, es decir, no se efectuaron cálculos sobre la base de la categoría “sin información” de las encuestas complementarias.

En relación con la vinculación fronteriza como un proceso particular de los movimientos migratorios se determinó la frecuencia de circulación reciente de paraguayos mediante la obtención del número de ingresos (frecuencia) de personas de dos centros públicos de salud de la ciudad de Formosa, el Hospital de la Madre y el Niño1 y el Hospital Eva Perón2. En cuanto al primero, se relevó datos del período 2010-20133 y en el caso del segundo, se tomó el bienio 2014-20154. Ambos registros pertenecen al sistema de gestión hospitalaria (SIGHO) de la salud pública de la provincia de Formosa.

El sistema estadístico provincial posee un registro de la identidad y procedencia de los pacientes, tanto ingresos como egresos5. La categoría de admisiones o ingresos contempla a la atención ambulatoria, no así a las internaciones (egresos).

La variable establecida es la de ingresos por localidades de salida6. No obstante, debe entenderse la cantidad de ingresos como una frecuencia, ya que no se incorporó información de la identidad y veces de quienes ingresaron. A estas condiciones de la muestra, se le suma el hecho de que en las planillas estadísticas se inscribe el domicilio legal, lo que no siempre coincide con el domicilio real, pudiéndose encontrar aquí cierto margen de error. La frecuencia de ingresos reflejaría la intensidad de la circulación fronteriza en principio.

Ahora bien, por medio de las estadísticas censales a nivel nacional, se tiene un registro confiable de las migraciones en relación con las residencias “estables” en territorio argentino, lo que refleja a una población migrante consolidada. No obstante, las migraciones permanentes se han visto disminuidas en el Nordeste argentino, con el colectivo paraguayo concentrado especialmente en Posadas, Formosa y Clorinda. En este sentido, la configuración migratoria adoptó otra modalidad, es decir que los asentamientos no se explican mediante la “localización fija” de los paraguayos, sino a través de la intensidad de la circulación en un sistema fronterizo cerrado (influenciado por las relaciones interurbanas complementarias). Este fenómeno ha complejizado aún más los movimientos y dificulta el trabajo si se quiere determinar la condición real y jurídica de la residencia migratoria.

A partir del análisis e interpretación de los datos e información de las fuentes se elaboraron una serie de gráficos de barras agrupadas y cartografía adecuadas al caso.

Subsistema migratorio regional Paraguay-Argentina

En perspectiva histórica, la migración limítrofe hacia la Argentina, en términos de volumen relativo, se presenta como una constante poblacional. La historia censal la registra en sus stocks (desde su inicio en 1869), cuya variación se encuentra en el intervalo del 2 y el 3 por ciento de la población total (Bruno, 2013). Balán sostiene la existencia de un sistema migratorio denominado del cono Sur en donde se integran países limítrofes a la Argentina, en condición de focos emigratorios con recepción en esta última (Balán, 1985; Grimson, 2006). De esta movilidad migratoria se distingue el subsistema Paraguay-Argentina, el cual predomina sobre el resto de países tanto limítrofes como extralimítrofes. Los migrantes paraguayos en la Argentina representan el equivalente a un tercio del total de extranjeros y en el último censo superó por primera vez el 1 % respecto de la población total.

La distribución territorial de la población migrante paraguaya mostró transformaciones en el largo plazo, visibles a través del registro censal. Se trata de un pasaje de un patrón predominante de anclaje fronterizo-regional, con eje en las provincias del NEA (particularmente Formosa y Misiones) hacia otro concentrado en el área bonaerense y principalmente metropolitana. La temprana concentración de población migrante paraguaya en Buenos Aires (ciudad y provincia) es una de las características nodales de la dinámica territorial de esta corriente. En 1960 alcanza casi el 30 % y veinte años después se registra una duplicación de la distribución relativa de los residentes en dicha área respecto del total país. Esa tendencia proseguirá hasta agrupar en 2010 al 85,9 % de los migrantes paraguayos residentes en Argentina (Bruno, 2013).

La periodización de la corriente migratoria ha sido abordada desde el censo de 1895, en que fueron incorporados los Territorios Nacionales del Nordeste (tabla I).

División político-territorial

Año

Total del País

1869

1895

1914

1947

1960

1970

1980

1991

2001

2010

3288

14.562

28.592

93.248

155.269

212.200

262.799

250.450

322.962

550.713

100,0

100,0

100,0

100,0

100,0

100,0

100,0

100,0

100,0

100,0

CABA

18,4

9,5

6,8

9,2

9,6

-

10,1

11,6

14,5

14,6

Pcia. Bs. As.

18,5

6,7

4,4

4,1

20,0

-

55,5

59,2

65,9

71,3

NEA

-

68,8

77,5

82,4

65,9

-

30,8

25,7

16,6

9,9

Chaco

-

5,3

16,6

16,4

8,7

-

3,3

2,4

1,4

0,7

Formosa

-

12,1

25,9

33,1

24,7

-

12,0

9,9

6,4

3,7

Misiones

-

27,2

20,3

29,3

30,1

-

14,1

11,9

7,7

4,9

Corrientes

44,8

24,2

14,7

3,6

2,3

-

1,4

1,3

0,9

0,6

Resto

18,3

14,9

11,3

4,4

4,5

-

3,7

3,7

3,2

4,2

Tabla I. Distribución de la población migrante paraguaya por división político-territorial. Argentina. 1869-2010. Fuente: Elaborado por Aquino sobre la base de los censos nacionales de población, INDEC. Nota: las siglas CABA se leen como Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Antecedentes de la presencia paraguaya en la región Nordeste y el territorio formoseño

Hacia fines del siglo XIX, cuando aún no se vivía el impulso migratorio en su plenitud, los brasileños eran el grupo extranjero más importante en Corrientes y Misiones, condición que perdura aún hasta en el momento del censo de territorios nacionales de 1920 para Misiones. A partir de esta fecha, los paraguayos pasan a constituir la primera comunidad de extranjeros en el Nordeste, en todas sus jurisdicciones, y registran porcentajes abrumadores, superiores al 90 % de la población de origen limítrofe en las provincias de Chaco y Formosa (Beck y Meichtry, 2002).

En escala nacional, la población paraguaya en las provincias de Corrientes y Chaco para el censo de 1895 representó un 24,2 % y 5,3 % en cada caso. Respecto de la provincia de Corrientes, el cese migratorio se inicia tempranamente y para 1947 se ubica por debajo del 4 %. El Chaco alcanzó en los censos de 1914 y 1947 los máximos valores relativos de 16,4 % y 16,6 %, para luego declinar en los censos sucesivos, ubicándose por debajo del 1 % en el 2010. En el período intercensal de 1914 y 1947, la población paraguaya en Formosa asciende del 25,9 % al 33,1 %; en tanto que para Misiones aumenta del 20,3 % al 29,3 %. Ambas, habían agrupado en ese período el 52 % y el 62,4 % de migrantes respectivamente. En 1960 la población paraguaya en Formosa desciende al 24,7 % y para Misiones se eleva al 30,1 %. Aunque la presencia relativa de población paraguaya decreció a escala provincial en Formosa y Misiones, debe tenerse en cuenta el paralelo proceso de concentración en las ciudades de Formosa y Posadas.

La presencia paraguaya en Formosa hasta mediados del siglo XX se ha entendido primeramente como producto de la existencia de contingentes de paraguayos asentados previamente a la resolución territorial de la Guerra de la Triple Alianza, conjugada con la posterior circulación de mano de obra estacional (Bruno, 2014).Desde un punto de vista económico, Carrón (1974) afirma que:

… Así como fueron de importancia los factores de expulsión en los países de origen, así también las modalidades del desarrollo económico del Nordeste en relación con Argentina, influyeron creando poderosos factores de atracción del inmigrante fronterizo. Primero fue el desarrollo de la explotación forestal para el mercado nacional e internacional de durmientes, postes y tanino; luego siguió la agricultura algodonera y de la yerba mate para el mercado de consumo interno y, por otro lado, el desplazamiento de mano de obra nativa hacia los mejores puestos de trabajo del mercado laboral urbano y manufacturero, que dejará vacíos que fueron prestamente cubiertos por la población de los países vecinos, ante los diferenciales de salario.

Desde un punto de vista sociodemográfico, Bruno (2013) cita a Bolsi y Meichtry (1982), los cuales consideran que la redistribución de la población paraguaya del Nordeste se debió

A una inadecuación de las estructuras productivas que limitan las posibilidades del crecimiento demográfico, factor por el cual se produce una “precoz saturación demográfica”. Los emergentes poblacionales que se destacan a posteriori de 1947 son: la redistribución interna de la población desde los pequeños poblados hacia las ciudades más grandes de la región (en particular las capitales), la emigración de los nativos de las provincias del NEA (específicamente hacia el área metropolitana) y la sustitución de la mano de obra nativa por parte de los migrantes limítrofes (fundamentalmente paraguayos) en los puestos de trabajo tanto del interior rural como en los núcleos urbanos de importancia (p. 4).

En cuanto a la dimensión política, Formosa ha servido de refugio ante las persecuciones gubernamentales y de facciones en los períodos de revueltas internas (guerras civiles desde 1870 hasta la Guerra del Chaco y la Revolución de 1936). Sin embargo, será en la ocasión de la Guerra Civil de 1947 cuando la migración por motivos políticos tendrá el dramatismo de lo masivo, con la presencia de campamentos de refugiados a lo largo del río Pilcomayo (Flores Colombino, 1967) y la afluencia de contingentes en las ciudades de la ribera del río Paraguay. Las cifras del censo de 1947 dan cuenta parcial de ese proceso, al haberse ejecutado mientras se desarrollaba la contienda (Bruno, 2013).

Según el último censo nacional (2010), la población migrante paraguaya en el Nordeste argentino representó el 9,9 % (54.565 personas) del total en el país, siendo las provincias de Formosa (3,7 %) y Misiones (4,9 %) las áreas de mayor concentración. Los departamentos del Nordeste con el mayor número de paraguayos son Formosa, Pilcomayo y Capital (Posadas), los cuales reúnen el 47,6 % del total regional. Entre las dos ciudades capitales de provincia albergan el 33,8 % de población paraguaya del Nordeste (Fig. 1). 

Figura 1. Población migrante paraguaya en los departamentos del Nordeste argentino según el censo 2010. Fuente: elaborado por Aquino sobre la base de los censos nacionales de población, INDEC.

Entre los años 1895-1920, los migrantes paraguayos en la provincia de Formosa representaron casi dos tercios de la población provincial. En el censo de 1960, se registró el máximo valor absoluto de migrantes paraguayos (38.405) a nivel provincial (Fig. 2).

Figura 2. Migrantes paraguayos respecto a la población total en la provincia de Formosa. Población relativa. Años seleccionados. Fuente: elaborado por Aquino sobre la base de Bolsi y Meichtry (1982), Ministerio del Interior (1912 y 1920), INDEC (1997), Censo Nacional de Población 2001 y 2010, Minnesota Population Center (2013) y Bruno (2014).

Paraguayos residentes en la ciudad de Formosa y la vinculación fronteriza

La ciudad de Formosa se halla ubicada geográficamente en el este de la provincia de Formosa (Fig. 1) y constituye un centro urbano de tamaño intermedio. En el año 2010 (censo nacional) su población alcanzó un total de 234.354 habitantes, a la vez que registró una población de 7856 paraguayos residentes en la ciudad de Formosa, un 3,3 % del total y un 89,8 % respecto de la población extranjera. A nivel nacional, esta presencia equivale al 1,4 % del colectivo migratorio. Si se tiene en cuenta la estructura de población paraguaya en la ciudad de Formosa, la pirámide poblacional revela un estrechamiento importante de la base y un ensanchamiento creciente desde los 25 años en adelante. Asimismo, la proporción de adultos mayores de 65 años y más supera el 72 % de los paraguayos en la ciudad de Formosa, lo que indica un alto nivel de población envejecida (Fig. 3).

La frontera argentino-paraguaya que se extiende en los límites de la provincia de Formosa es compartida con los departamentos paraguayos de Boquerón y Presidente Hayes en el norte; Asunción, Central y Ñeembucú en el este. Según los datos de la Dirección General de Estadística, Encuestas y Censo del Paraguay (DGEEyC), para el año 2012 la población del país vecino fue de 6.379.000 personas. De esa población total, el 38,7 % se concentra en los departamentos Asunción, Central y Ñeembucú ubicados en la baja cuenca del río Paraguay, los que a su vez históricamente han proporcionado contingentes al territorio formoseño, especialmente el último de estos. Si se analiza en algunas fuentes estadísticas recientes (tránsito vecinal fronterizo por razones de salud) la población paraguaya ingresada en Formosa, más del 70 % proviene del departamento Ñeembucú y más del 65 % de la ciudad de Alberdi.

Las poblaciones fronterizas de ambos lados de la línea internacional coinciden y se cubren flujos de migrantes internos (interestatales e intraestatales) y de migrantes internacionales que se desplazan de forma legal o ilegal, así como movimientos transmigratorios. La transmigración corresponde a un fenómeno propio del espacio fronterizo que tiene que ver con la vida cotidiana de los fronterizos y que es regulado por las condiciones asimétricas de poder económico, desarrollo social y gestión política internacional y por las diferencias culturales. Los movimientos transmigratorios adoptan varias formas. La más conocida corresponde a los movimientos de los commuters, personas que viven en un lado de la frontera pero trabajan en el otro lado (Ojeda y Ham, 1990, 2005). Uno de los resultados de la interacción y confluencia de estos distintos movimientos de población es la formación de unidades familiares que combinan elementos sociales y culturales pero con rasgos propios que solo son entendibles en el contexto social fronterizo. Las familias transfronterizas tienen sus orígenes en la formación histórica misma de la frontera, pero también son resultado de un fenómeno más contemporáneo que se sustenta en ciertas prácticas económicas, sociales y demográficas que permiten garantizar su reproducción cotidiana frente a las desigualdades sociales y asimetrías de poder que existen entre dos países. El carácter transfronterizo de las familias se define por el lugar de nacimiento, la nacionalidad y el lugar de residencia de todos sus miembros, así como por las relaciones de parentesco, el matrimonio, el nacimiento de los hijos y la dependencia económica respecto del otro “lado” (Ojeda, 1994, 2005).

Picouet (2001) señala que en los espacios fronterizos intervienen simultáneamente el movimiento de personas y la configuración de espacios mal definidos y delimitados bajo la zona de influencia de uno o más puntos fronterizos. Tanto la población que circula y las áreas habitadas constituyen un sistema migratorio específico caracterizado por una fuerte dependencia de factores exógenos. Estos pueden resumirse en el predominio económico de un país sobre otro, la flexibilidad del mercado laboral, las leyes de emigración e inmigración, la flexibilidad del gobierno con su propia legislación, la tolerancia o la voluntad de los Estados de atribuir una función específica al espacio fronterizo, el cambio de moneda, la permeabilidad de las fronteras, etcétera.

Palau (1993), quien se dedicó al estudio de la frontera argentino-paraguaya (especialmente del área Formosa-Alberdi) en la década de 1990, relacionó el tipo de cambio en la Argentina con el fortalecimiento del comercio fronterizo y la circulación de mano de obra informal. A esta interacción socioterritorial la denominó “sociedad fronteriza”, la cual está conformada por trabajadores y consumidores binacionales y familias binacionales. La categoría de trabajador binacional la constituyen individuos cuya demanda obedece al mercado secundario (dedicados a la construcción, el empleo doméstico y servicios varios) y el consumidor binacional se fundamenta en los desplazamientos realizados para adquirir bienes y/o servicios según la diferencia de costos y tipo de cambio (Verón y Palau, 1989; Palau, 1993, 1995).

Figura 3. Estructura de población por edad y sexo. Población paraguaya en la ciudad de Formosa. 2010. Fuente: elaborado por Aquino sobre la base del censo nacional de población, INDEC.

Como se ha expresado anteriormente, los datos y la información específica que se han utilizado para el trabajo fueron obtenidos de los resultados de las encuestas complementarias para migraciones internacionales y del sistema estadístico de salud pública de la provincia de Formosa. En el caso de las encuestas, constituyen un instrumento que brinda un campo de información a través de una serie de variables que integran las dimensiones espacio-temporales de la migración paraguaya y las condiciones sociodemográficas hasta el año 2003. Es una reconstrucción retrospectiva de la experiencia migratoria y da cuenta de la población actual, excluyendo a fallecidos y reemigrados (Bruno, 2005). Por su parte, las estadísticas sobre los ingresos al sistema hospitalario de Formosa permiten dimensionar, a partir de la frecuencia, la intensidad de la circulación fronteriza y el grado de influencia entre las poblaciones. Si bien los datos son recientes y referentes a dos centros de salud en una sucesión periódica equivalente a un lustro, manifiestan una tendencia constante e histórica de población proveniente mayoritariamente del departamento Ñeembucú.

Encuestas complementarias para migraciones internacionales del INDEC

Para la población de 18 y más nacida en Paraguay, se tomaron como variables a los paraguayos por departamento de última residencia en Paraguay según año de llegada (a la Argentina), por última ocupación principal desempeñada en Paraguay según año de llegada y por la calificación de la última ocupación principal desempeñada en el Paraguay según año de llegada. En las dos últimas se abordaron los datos de la población en condición de actividad.

Figura 4. Paraguayos de 18 años y más por departamento de última residencia en Paraguay según año de llegada a la Argentina. Ciudad de Formosa. Año 2003. Fuente: elaborado por Aquino sobre la base de la ECMI, INDEC.

En los cuatro períodos establecidos, se observa que las salidas se efectuaron mayoritariamente del departamento Ñeembucú (33,1 %) secundado por el departamento Central (22,2 %), que en conjunto representaron el 55 %. En menor medida se destacan los departamentos de Paraguarí (13,6 %), Asunción (11,9 %) y el resto (18,9 %). Las áreas de salida se ajustan básicamente a los departamentos fronterizos o ribereños de la baja cuenca del río Paraguay (Figs. 4 y 5). A su vez, el distrito (municipio) Alberdi ubicado en el departamento Ñeembucú es el área de salida más importante (estratificación primaria) que, en su dinámica con la ciudad de Formosa, conforma un área binacional con mercados económicos y laborales complementarios ―además de las dimensiones sociales y culturales―. En un estrato secundario se ubican los distritos de Villa Franca, Villa Oliva y Pilar del departamento Ñeembucú y Villeta del departamento Central (Bruno, 2014).

Figura 5. Paraguayos de 18 años y más por departamento de última residencia en Paraguay según periodo de llegada. Ciudad de Formosa. Argentina. Año 2003. Fuente: elaborado por Aquino sobre la base de la ECMI, INDEC.

En cuanto a la última ocupación principal desempeñada en Paraguay según año de llegada, hasta 1969 prevalece la producción de bienes agropecuarios en poco más del 40 % secundada por la producción de bienes no agropecuarios en poco más del 20 %. Según los años de llegada, entre 1970 y 2003 la prestación de servicios representa más del 20 %, pero es el servicio doméstico el que muestra un predominio constante (casi un 40 %) entre 1980 y 2003 (Fig. 6).

La importancia de la producción de bienes agropecuarios según año de llegada hasta 1969, puede deberse a la gran concentración de población que por aquellos años vivía en las áreas rurales, sumado al tardío proceso de poblamiento urbano, que recién en la década de 1990 va a superar a las poblaciones rurales en Paraguay. En relación con las actividades domésticas y artesanales en el Paraguay, Cerruti y Parrado (2006) citando a Galeano y Morínigo (1982), asociaron la participación económica de las mujeres a las estructuras productivas de los distritos donde residen:

Donde predomina la producción agrícola, es en las explotaciones medianas o de tipo farmer, donde se hace uso de la mano de obra femenina con mayor intensidad (…). Si los predios se ubican en zonas más aisladas y alejadas de los centros urbanos, las tareas agrícolas de autoconsumo son desempeñadas mayormente por los varones y las domésticas-reproductivas por las mujeres. Si dichos predios se ubican cerca de mercados urbanos, en cambio, las mujeres tienen un rol relevante en la producción local de artesanías o en la venta de su propia producción o servicios en los mercados urbanos o rur-urbanos (p. 106).

Tanto para el servicio doméstico como para la producción de bienes no agropecuarios la estructura ocupacional muestra un predominio femenino y la progresiva adaptación al ámbito urbano como factor de la demanda asociada al mercado informal.

Figura 6. Paraguayos de 18 años y más por última ocupación principal desempeñada en Paraguay según año de llegada a Argentina. Ciudad de Formosa. Año 2003. Fuente: elaborado por Aquino sobre la base de la ECMI, INDEC.

Si se analiza la calificación de la última ocupación principal desempeñada en el Paraguay según año de llegada, hasta 1969 predomina la ocupación operativa en poco menos del 55 % y la no calificada en un poco más del 40 %7. El registro por ocupación técnica muestra para los llegados entre 1990 y 2003, una proporción relativa del 9,9 %, el máximo registro en esta categoría. En cuanto a la ocupación de tipo profesional, hasta 1969 representó casi un 3 % (Fig. 7). La emigración histórica de paraguayos según la muestra representó más de un 90 % de activos como mano de obra semicalificada o de nula calificación. Esta característica ocupacional se asocia al inexistente o bajo nivel de instrucción educativa de los migrantes, ya que según la información de la encuesta complementaria, hasta el 2003, más del 80 % de la población encuestada, al llegar a la Argentina, se encontraba sin instrucción y primario incompleto y primario completo y secundario incompleto.

Figura 7. Paraguayos de 18 años y más por la calificación de la última ocupación principal desempeñada en el Paraguay según año de llegada a la Argentina. Ciudad de Formosa. 2003. Fuente: elaborado por Aquino sobre la base de la ECMI, INDEC.

Para el análisis de la población en hogares con al menos un miembro nacido en Paraguay, se abordó a los migrantes tanto por sexo como por edad de llegada a la Argentina (ciudad de Formosa). En la periodización a largo plazo, se observa un registro mayoritario de mujeres según año de llegada (Fig. 8). Esta proporción migrante femenina estaría mostrando la existencia de un patrón migratorio; si se comparan las ramas por actividad agrupada para los llegados a partir de los 14 años (ambos sexos), se observa un esquema ocupacional orientado básicamente al servicio doméstico y actividades terciarias sin servicio doméstico, que a su vez, han sido las más constantes temporalmente. Cerruti y Parrado (2006) ―en relación con la migración paraguaya― consideran la convergencia de la forma dominante de relaciones entre géneros en la sociedad de origen, y las estructuras de oportunidades fundamentalmente ocupacionales en ambos lados de la frontera. Además señalan que la migración (tanto interna como internacional) estuvo fuertemente vinculada a las oportunidades ocupacionales generadas en el sector del servicio doméstico. Estas oportunidades, tanto en Asunción (donde residen los sectores más adinerados de Paraguay) como (y en mayor medida) en el mercado de trabajo del área metropolitana de Buenos Aires, ejercieron una fuerte atracción, lo que condujo a una mayor feminización del flujo migratorio.

Figura 8. Paraguayos por sexo según año de llegada a Argentina. Ciudad de Formosa. Año 2003. Fuente: Elaborado por Aquino sobre la base de la ECMI, INDEC.

La proporción de paraguayos por edad al llegar a la Argentina según el año de llegada muestra un predominio hasta 1969 del grupo etario entre 0 a 14 años. La llegada de migrantes se interpreta como consecuencia de la emigración derivada de los conflictos políticos en el Paraguay entre las décadas de 1930 y 1940, constituyéndose en una migración de tipo familiar. Respecto de los llegados en el período 1970 y 2003, prevalece el grupo etario entre 15 y 24 años al llegar, secundado por el grupo entre 25 y 34 años, pero en ambos casos en descenso relativo. En la categoría etaria de 35 a 44 años se evidencia un leve incremento según el año de llegada.

Entre 1980 y 1989 se registra un 7 % entre las edades de 45 a 54 al llegar; por su parte, entre los años 1990 y 2003 se observa que casi un 9 % lo representa el grupo entre 65 y más años al llegar (adultos mayores). Si a este último grupo etario se le suma la proporción de quienes llegaron entre las edades de 55 a 64 en el mismo período, se tiene un 10 % de personas de más de 55 años al llegar (Fig. 9).

Figura 9. Paraguayos por edad al llegar a Argentina según año de llegada a Argentina. Ciudad de Formosa. Año 2003. Fuente: elaborado por Aquino sobre la base de la ECMI, INDEC.

Respecto del reciente lustro, se tiene un registro del tránsito fronterizo de paraguayos a través del número de admitidos en dos centros de salud de la ciudad de Formosa ―Hospital de la Madre y el Niño y Hospital Eva Perón―. En ambos casos ―durante el período 2010-2015―, la población migrante paraguaya admitida no superó el 1 % anual respecto de la población total (la población restante es de origen argentino). Si se tienen en cuenta los registros hospitalarios con referencia a los distritos de origen en el Paraguay, se hace evidente que Alberdi sostiene el vínculo más representativo con la ciudad de Formosa (Aquino, 2017), lo que estaría señalando la existencia de un sistema interurbano de unidad funcional.

En el Hospital de la Madre y el Niño, se brindan servicios de tipo materno-infantil, por lo cual la población que concurre allí es relativamente joven y representa a un grupo específico de la sociedad. Para el período 2010-2013, fueron admitidos 1100 pacientes paraguayos en la institución a razón de una tasa anual de crecimiento del 39,2 %, de los cuales 943 eran procedentes de Alberdi (85,7 % del total). Por su parte, en el Hospital Eva Perón, se registraron 182 pacientes paraguayos en el bienio 2014-2015, de los cuales 118 eran provenientes de Alberdi (64,83 % del total). En tanto que, se contabilizaron 49 asunceños, es decir, un 26,92 % del total (Figs. 10 y 11).

Figura 10. Admisiones de paraguayos en el Hospital de la Madre y el Niño (2010-2013). Fuente: elaborado por Aquino sobre la base del sistema de gestión hospitalaria de la provincia de Formosa.

Figura 11. Admisiones de paraguayos en el Hospital Eva Perón (2014-2015). Fuente: elaborado por Aquino sobre la base del sistema de gestión hospitalaria de la provincia de Formosa.

Consideraciones finales

La migración paraguaya a la ciudad de Formosa se inscribe en los procesos histórico-territoriales de la corriente migratoria hacia la Argentina. En principio constituyó un flujo importante de población hacia el Nordeste argentino entre fines del siglo XIX y mediados del XX, momento este último en el cual se modifica el patrón migratorio y el Área Metropolitana de Buenos Aires se convierte en el destino principal del colectivo paraguayo, sin que se produzcan variaciones importantes en el stock histórico.

Entre la Guerra de la Triple Alianza y el inicio de la dictadura stronista, el flujo migratorio hacia el Nordeste tendrá un carácter temporal debido a la circulación de mano de obra estacional. A mediados del siglo XX, la corriente migratoria en el Nordeste adoptó un carácter de establecimiento permanente principalmente a causa de la persecución política y el agudizamiento de la expulsión de población rural. En este contexto, las provincias de mayor recepción fueron Formosa y Misiones, a la vez que se produjeron las migraciones internas de nativos (en Argentina) hacia los centros industriales. La población paraguaya establecida en ese entonces en las provincias de Formosa y Misiones se dirigió desde las áreas rurales hacia las ciudades capitales.

Los procesos socioterritoriales han dado lugar a un cese de la corriente migratoria de residencia permanente si se tiene en cuenta que la mayoría de los migrantes constituyen poblaciones envejecidas llegadas en décadas pasadas. Esta situación general del Nordeste argentino no anuló la existencia de una creciente interdependencia entre las poblaciones fronterizas, que se comprueba a través del tránsito vecinal, especialmente por motivos comerciales y de salud, a través de un movimiento de personas intenso y compartido entre las ciudades enfrentadas y/o fronterizas.

Históricamente, las principales áreas de salida de población paraguaya hacia la ciudad de Formosa han sido los departamentos próximos fronterizos de Ñeembucú y Central. La mayor parte de los migrantes paraguayos llegados a Formosa ―especialmente el segundo tercio del siglo XX― se dedicaban a actividades asociadas al ámbito de los minifundios rurales, bajo condiciones de imperante concentración latifundista heredada de la posguerra de la Triple Alianza. Es en este momento que la migración paraguaya es de tipo permanente por razones económicas y políticas a nivel del subsistema migratorio limítrofe argentino-paraguayo.

A partir de la década de 1970, la población migrante llegada a Formosa tenía como ocupación principal en las áreas de procedencia las tareas del servicio doméstico, lo que mostraría cierto proceso de feminización de la corriente migratoria, si se tiene en cuenta la estructura ocupacional de origen y los datos relativos en términos de género. Una constante temporal y espacial de la población migrante se caracterizó por llegada de mano de obra mayoritariamente semicalificada o no calificada asociada al bajo o nulo nivel de instrucción.

En la década de 1990 se consolidó la vinculación fronteriza de las ciudades enfrentadas a través de la transitoriedad de la circulación, como es el caso de Formosa-Alberdi, que constituyen una unidad de interdependencia espacial. La explicación de este hecho se halla, básicamente, en las fluctuaciones del tipo de cambio que generan una dinámica asimétrica desde una base sociodemográfica con ciertas ventajas comerciales, que se ven reflejadas en los costos de las mercaderías y servicios a un lado y otro de la frontera.

Para el año 2010, en la ciudad de Formosa, la estructura poblacional de los migrantes paraguayos estuvo compuesta en más del 70 % por personas de 65 años y más, lo que define una población altamente envejecida, es decir, histórica.

El abordaje de los datos del sistema público de salud de Formosa ―correspondientes a los años 2010-2015― permitió comprobar que existe una fuerte relación de tránsito poblacional desde Alberdi hacia Formosa, en este caso por motivos de salud. Específicamente, con respecto al Hospital de la Madre y el Niño, se observó que más del 85 % de los ingresos provenientes del Paraguay correspondieron al distrito de Alberdi. Por su parte, el Hospital Eva Perón recibió más de un 65 % de alberdeños. En el primer caso, la estadística muestra una sólida vinculación del área Formosa-Alberdi y en el segundo caso el porcentaje representativo de Alberdi es menor, pero aún prevalece sobre el resto de localidades paraguayas. La variación en la frecuencia de los ingresos puede estar dada por la especificidad de los servicios, a la vez que por la influencia funcional-urbana, histórica y geográfica de los centros de salud.

Referencias

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Fecha de recepción: 16 de diciembre de 2016

Fecha de aceptación: 20 de marzo de 2018

© 2018 por los autores; licencia otorgada a la Revista Universitaria de Geografía. Este artículo es de acceso abierto y distribuido bajo los términos y condiciones de una licencia Atribución-NoComercial 2.5 Argentina de Creative Commons. Para ver una copia de esta licencia, visite http://creativecommons.org/licenses/by-nc/2.5/ar/deed.es_AR


1 El Hospital de la Madre y el Niño dispone de un servicio específico de salud ya que solo se atienden a mujeres y niños.

2 La atención de salud del hospital Eva Perón es para la población en general.

3 Los distritos que figuran en los registros del período 2010-2013 fueron Alberdi, Asunción, Encarnación, Pilar, San Lorenzo, Villa Franca y Villa Oliva.

4 Los distritos registrados del bienio 2014-2015 son Alberdi, Asunción, Pilar y Villa Franca.

5 Las admisiones o ingresos comprenden los servicios de tipo ambulatorio, es decir, aquellos que no requieren de internación hospitalaria para prestación, en tanto que los egresos implican la hospitalización del paciente.

6 Los distritos en el Paraguay son el equivalente a los municipios en Argentina.

7 Clasificador Nacional de Ocupaciones del Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2001 (CNO-2001):

  • Ocupaciones de calificación profesional: son aquellas en las que se realizan tareas múltiples, diversas y de secuencia cambiante, que suponen conocimientos teóricos de orden general y específico acerca de las propiedades y características de los objetos e instrumentos de trabajo y de las leyes y reglas que rigen los procesos. Estas ocupaciones requieren de conocimientos adquiridos por capacitación formal específica y por experiencia laboral equivalente.
  • Ocupaciones de calificación técnica: son aquellas en las que se realizan tareas generalmente múltiples, diversas y de secuencia cambiante que suponen paralelamente habilidades manipulativas y conocimientos teóricos de orden específico acerca de las propiedades y características de los objetos e instrumentos de trabajo y de las reglas específicas que rigen los procesos involucrados. Estas ocupaciones requieren de conocimientos y habilidades específicas adquiridos por capacitación formal previa y/o experiencia laboral equivalente.
  • Ocupaciones de calificación operativa: son aquellas en las que se realizan tareas de cierta secuencia y variedad que suponen atención, rapidez y habilidades manipulativas así como ciertos conocimientos específicos acerca de las propiedades de los objetos e instrumentos utilizados. Estas ocupaciones requieren de conocimientos y habilidades específicas adquiridas por capacitación previa y/o experiencia laboral.
  • Ocupaciones no calificadas: son aquellas en las que se realizan tareas de escasa diversidad, utilizando objetos e instrumentos simples, o en muchos casos el propio cuerpo del trabajador. Estas ocupaciones no requieren de habilidades o conocimientos previos para su ejercicio, salvo algunas breves instrucciones de inicio.

* Profesor y Licenciado en Geografía. Becario interno doctoral en CONICET. Gabinete de Geografía, Facultad de Humanidades, Universidad Nacional de Formosa. gustavoaquino3@hotmail.com

Revista Universitaria de Geografía / issn 0326-8373 / 2018, 27 (1), 119-142